Eliana Simonetti es Arquitecto y Licenciada en arte de la UniversidadCatólica de Chile Su interés en la naturaleza y específicamente en los árboles resurge en esta exposición. Luego de experimentar el trabajo de construcción de un jardín espiritual y de una arboleda convertida en un Mural en el Metro Bellas Artes, en la etapa del Proyecto Arbolario, ensayo otra dimensión de mi trabajo, que se podría calificar como un monumento a la devastación, para señalar el estado final de una reflexión sobre el destino de la humanidad.
Habiendo vivido en carne propia los estragos de los incendios del2017, desplazo la mirada hacia las superficies de bosques devastados y realizo esta obra para reproducir la intensidad de esta catástrofe de la humanidad.Para ello “esculpo” la devastación de la superficie e instalo un verdadero monumento funerario -un Memorial -.
Es una instalación de esculturas totémicas realizadas- como es habitual en mi trabajo- con métodos, materiales y herramientas no convencionales. Tubos de PVC, quemados con soplete, el calor y la quema directa los hace maleables y en un proceso de transmutación los hace parecer orgánicos y antagónicos con su origen industrial.
Utilizo el fuego directo fuego de gran carga simbólica y que conlleva, fuerza mítica y ritual.
Bachelard: “El fuego se manifiesta en toda su ambigüedad como puente ritual entre la naturaleza y la cultura, ya en el inicio del proceso humanizador. Pero aun en este sentido, apoyado en la metáfora cultural, sigue teniendo, según afirman los antropólogos, fuerza mítica y ritual.” … En las prácticas funerarias, en este tipo de rituales, el fuego cumple un papel ambivalente pués por un lado, es destructor, aniquilador, una forma de quitarse de encima el cadáver, mientras que por el otro, es regenerador de nueva vida.”
El efecto visual que produce esta masa de material industrial intervenido con herramientas provenientes del mundo de la construcción, es inquietantemente mimético.