Mi trabajo se ha concentrado en el uso de un recurso meta pictórico. En lugar de pintar, coso y exploro las cualidades del hilo, tratando de recrear gestos que van desde la saturación de la materia hasta la síntesis de la línea, y de la expresividad de la mancha a la definición de imagen, cada vez más indefinida y evocadora.
La construcción de mi obra se articula a través de la inversión de un material (hilo) sobre un trozo de tela, y el tiempo dedicado a coserlo. Esto es visible en la superposición de tejidos que en breve generarán un espesor (cuerpo) y sensación de volumen, dominada por el tratamiento de mezclas cromáticas y ópticas, a las que recurro con el afán de crear imágenes sugerentes que apelan a lo efímero y a la brevedad. La obra se aventura entre el acercamiento y el alejamiento hacia la pintura: acercamiento al intento de simularla y extrañamiento por la voluntad de sustituirlo.