La práctica artística de Nicolás Grum está siempre relacionada con jerarquías, dominación y estructuras de poder. Busca poner en cuestión todo aquello que consideramos como cierto, oficial o ideal, con el fin de radicalizar, deconstruir o expandir, nuestro entendimiento sobre la vida social, la historia y las instituciones que nos rodean.
El artista utiliza diversos medios, tales como video, performance, dibujo o escultura, entendiendo siempre el arte como una práctica colaborativa que se desarrolla al interior de una comunidad específica o en participación con otras personas o artistas.
Sus últimos proyectos se han centrado en revisar la forma en que la historia y la política se establecen como un monopolio ideológico. A través de la creación de dioramas museales no oficiales, videos, o visitas guiadas alternativas a lugares abandonados, o sobre explotados; busca crear una versión crítica de aquello que se niega o ha sido olvidado e invisibilizado.