Ximena Mandiola

He realizado doce exposiciones individuales en Chile y Uruguay entre las que destacan: 2024 "Realidades Paralelas"- Galería Patricia Ready  2019 “mayéutica” – Galería Patricia Ready - Chile 2015 – “Sinapsis” – Galería Patricia Ready. – Chile

2011 –“Campos Cifrados” – Galería Patricia Ready – Chile 2009- “Ecuaciones”- Museo Nacional de Bellas Artes - Chile 2005 "El pulso de las horas", Galería de Arte Trece - Chile.2004 "Relatos cifrados", Del Paseo Sala de Arte y Alejandra von Hartz Fine Arts. Montevideo - Uruguay. Y colectivas en Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Estados Unidos y España, obteniendo además una serie de premios y distinciones. Actualmente, mis obras pertenecen a importantes colecciones públicas y privadas.  

Mi trabajo se caracteriza por el uso de códigos numéricos, que generan una metáfora de relatos cotidianos del mundo actual. Estos códigos se revelan a través de asociaciones como fechas, horas, cifras u otros, hago una recolección de todo lo numérico de ese momento importante y significativo que necesito plasmar en la tela.

Estos códigos los escribo de forma aleatoria sobre cada pintura y es a través de la repetición constante de ellos, que logro construir y grabar en el tiempo un relato único.  

La experiencia, la memoria, la emoción y la imaginación son aspectos del ser que participan en este tránsito reflexivo, revelando aquello que no se percibe en una primera mirada. Estas pinturas procuran hacer consciente lo inconsciente y representar experiencias cotidianas que nos conmueven profundamente, e invitan a transitar por estos mundos virtuales, facilitando el viaje entre diferentes períodos temporales, como una máquina del tiempo que abre la imaginación a múltiples territorios imaginarios.

Mediante la combinación de formas geométricas, colores simbólicos y códigos numéricos, busca transmitir la esencia de las emociones y reflexiones que nos embargan. La pintura entendida como un oficio manual que se va construyendo a partir de la experiencia diaria, un modo de escribir sin describir un lenguaje abstracto que revela el código siempre velado, transfiriendo el número al territorio neutro de las percepciones no determinadas, a lo que se suma la riqueza del tratamiento cromático y el proceso en que las distintas capas pictóricas van desplegando sus matices a través de una escritura móvil y sugerente.

Aspiro a que el espectador encuentre una puerta hacia la reflexión y la contemplación, permitiéndose hacer preguntas que los guíen a   explorar los paisajes internos que se entrelazan con la realidad tangible. Se trata de un viaje hacia la profundidad de nuestras emociones y a la búsqueda del sentido atrapado en la complejidad de la vida contemporánea.