En Espejo de agua y Esporas, Calfuqueo explora y reflexiona en torno a los problemas medioambientales que nos convocan: el agua como un “reflejo, de la ilusión de un bien que hoy escasea”, que es parte de una Naturaleza “integrada al humano y que éste es inherente a ella, cuestionando la relación extractivista que se produce entre la acción humana y el saqueo del bosque nativo, las aguas, las plantas y hongos que habitan ahí”.
Como artista de origen mapuche, propone desde la honestidad y la experiencia, una relación de integración entre la Naturaleza y el ser humano, otorgándole a la primera, el estatus de sujeto de derechos. Señala le artista: “La obra nos muestra una nueva lectura de la Naturaleza, alejada del propósito utilitarista que históricamente se nos ha enseñado, en la que ambas existencias interactúan y conviven”. Así, a través de piezas de cerámica, textiles, dibujos, fotografías, vinculados a una instalación, nos envuelve en una reflexión en torno a los ciclos de las aguas, a través del sonido que nos acompaña y reconocemos desde la gestación.
Calfuqueo nos introduce en la contingencia de una manera poética, sutil, con una impronta que evoca su Araucanía ancestral, con la fuerza de una Naturaleza indómita, que narra los hechos enredados en los bosques, despertando en la tierra fértil, deslizándose en arroyos y ríos que se precipitan al mar.