En su segunda muestra en Galería Patricia Ready, Gerardo Pulido expone su última propuesta “Hechizo”, título que apela —por un lado— a lo provisorio, con una fuerte impronta artesanal, como también a un embrujo, dado por la seducción o por un tipo de magia dañina (maleficio). Navegando en ambos sentidos, el cuerpo de obra exhibido evidencia cómo está hecho, valiéndose de brillos y simulaciones que se funden en un resultado tan pictórico como escultórico.
Utilizando una amplia gama de diferentes materiales y colores, la obra de Pulido se levanta como vestigio barroco que devela nuestro propio mestizaje iberoamericano: “El uso de pan de oro, repertorio que convive con el tallado o pintado de patrones precolombinos, […] distintos colores, distintas superficies, distintos materiales, distintos procedimientos, distintas formas que configuran, en suma, un “mestizaje” deliverado” en palabras del artista. Sin embargo, Pulido no sólo apela a estas relaciones en su obra, también busca evidenciar lo procesual e improvisado, y la magia alquímica que se produce en la mezcla de materiales y técnicas. Es así como la maquetería (arquitectura), la historia del arte (collage, abstracción, arte en América Latina), el mundo de la simulación (trompe-l’oeil), e incluso el bricolaje (manualidades, trabajos escolares, arreglos caseros) confluyen en una obra frágil y lúdica, parafraseando a Pulido.
En la Sala Gráfica se exhibirán cuatro series de trabajos: unos volúmenes empotrados al muro, hechos de madera de balsa pintada (Embelecos); una suerte de retablos colgables (también en la pared), relativamente planos, igualmente construidos con madera de balsa (Pinturas de castas); un conjunto de esculturas realizadas con palos de maqueta, objetos de desecho y otros materiales, dispuesto en una base de cartón pintado (Pictogramas); y unos grabados digitales (Boogie-Woody). Todas las obras son inéditas, de pequeño formato y en su mayoría se elaboraron el año 2018.