En su primera exposición personal en la galería, la connotada artista Andrea Lería (1980) inaugurará su muestra Jardines de resistencia en la Sala Gráfica. A partir de su propia biografía y la de las mujeres de su familia, la artista desarrolla un ejercicio de “arqueología familiar” que busca profundizar en los conceptos de memoria, identidad y reapropiación, tensionando el relato biográfico y los grandes relatos de la historia. Así, la artista presenta un jardín metafórico, compuesto de archivos familiares recuperados (fotografías, material de súper 8, cartas y cachivaches) y los interviene hasta darles un contexto distinto que permite nuevas lecturas del pasado que se cuestiona el lugar establecido que ha ocupado la mujer en su domesticidad.
Dice Luz Muñoz, curadora de la muestra: “La serie explora formas de activación de la memoria, re-significando simbólicamente el archivo a través de la desaparición del documento, único testigo legible, trazando hilos invisibles de aquello que no vemos y se insinúa en el vestigio, interpelando a la relación que existe entre el sujeto, sus recuerdos y los paisajes interiores que configuran la existencia.”
“Las “excavaciones familiares” de Andrea Lería comenzaron hace un tiempo, cuando la artista volvió a vivir a España y se reencontró con su historia familiar materna después de haber pasado un período largo, que abarcó su niñez y adolescencia, en Chile e Inglaterra. En Barcelona, donde se encontraba la casa de su abuela materna, una mujer de la burguesía catalana, Lería enfrentó a su propia historia a través de los rastros visibles de vidas pasadas: objetos, fotografías, cartas, postales, documentos, revistas de ganchillo y material de súper 8. Como ella misma ha comentado, estos primeros encuentros le trajeron oleadas de recuerdos de su propia infancia y, paulatinamente, su mirada sobre el pasado y sobre sus vestigios materiales cambió. En ese movimiento gradual pasó de observar el pasado y de entender la memoria de un modo superficial y estético a evaluar el pasado y el modo en que nos relacionamos con él como un acto político, como un modo de habitar el mundo, como un proceso complejo en el que se remecen los cimientos de las historias privadas y públicas.“ Josefina de la Maza