La muestra a se compone por una serie de pinturas de grandes formatos que abarcan la relación entre el mundo under ground, la música, los diferentes paisajes periféricos que tienen en comúnLatinoamérica y los conceptos que rodean a lo “urbano”, todo esto desde una visión personal, política y simbólica.
Uno de los focos narrativos, son la confluencia de la historia personal del artista con la música. Repasando los inicios del hardcore punk en Chile, hasta los géneros urbanos que destacan en la actualidad, tales como el trap y reggaeton, puntualizando sus diversas capas, tanto a nivel estético como también el prejuicio que esto mismos conllevan.
Desde siempre, los movimientos de contracultura, que provienen del metal hasta el rap han sido foco de discriminación y encasillamiento por diferentes sectores de la sociedad.
Este proyecto, busca representar el vínculo que el artista tiene con el mundo subterráneo y la riqueza política y conceptual que hoy en día, es utilizada y desvirtuada por las grandes marcas y corporaciones.
La importancia de ocupar la pintura como medio y soporte principal, es el acercamiento que la propia imagen produce con el espectador y la convicción que el artista tiene con el lenguaje pictórico, cómo una suerte de declaración de resistencia en tiempos que pintar puede resultar anacrónico.
Finalmente, esta muestra busca poner en tensión, la llamada alta y baja cultura.